Y con lo difícil que es ver a Mercurio

Cuando le comenté al Tata Celia que Mercurio, ese planeta esquivo, iba a estar visible el sábado 12 de marzo de 2005, me preguntó:

-Sabes, tía, qué relación hay entre el Merthiolate, Mercurio y el azogue.

Sabiendo lo enciclopedista (nerd) que es, le contesté lo siguiente:

-Ni miércoles...

Pero, yo, conociendo los alcances intelectuales del Tata, le plantee la cuestión recordándole la expresión "qué fue primero: el huevo o la gallina"; pues, apliquémosla aquí, le dije. Y le lacé el reto de qué o quién había sido primero en el tiempo: Mercurio, merthiolate, azogue o miércoles. 


Primero fue el dios Mercurio (Hermes), creación de la mitología greco-romana y lingüísticamente asociado a merx, mercis (mercancía) probablemente de origen etrusco. Dentro de sus hazañas estaban las de cultivar y gobernar el espíritu de las naciones, a las que unió con intercambios comerciales; gran navegante, valeroso en los combates, maestría en tirar el arco y de gran elocuencia.



Mercurio, por el escultor flamenco del siglo XVII Artus Quellinus, fácilmente identificable por el pétaso, la bolsa con cordeles, el caduceo, las sandalias con alas, el gallo y la cabra (ayuntamiento de Ámsterdam, actualmente en el Palacio Real). Tomado de Wikipedia.

"Príncipe astuto, artificioso, y disimulado; que había hecho muchos viajes en Egipto para instruirse en las costumbres, usos, y ciencias de los egipcios; que después había reinado en Italia, en las Gaulas y en España, y había enseñado a los pueblos de estos países el culto que los dioses querían que los hombres les tributasen en la tierra, y que por esto le han representado como el interprete de los dioses."

Aunque Mercurio no presenta la antigüedad de Júpiter o Marte en el panteón Romano, ya para el año 495 a.C., tenía un templo dedicado en el monte Aventino. Esta fecha lo coloca en el primer lugar en esta cronología.

Siguiendo la línea del tiempo, probablemente la segunda palabra sea Mercurio designando al planeta que está más cerca al Sol; los movimientos exóticos de este astro nos llevan a su denominación metafórica pues tiene la órbita más rápida alrededor de nuestra estrella y el que más velozmente cambia de posición en el cielo. Esta última característica, la rapidez, sería la que indudablemente debería poseer un mensajero de los dioses.

Pero esto no es lo único curioso, porque si viviéramos en Mercurio, el Sol se vería dos veces y media más grande. Sin embargo, el cielo lo veríamos siempre negro, porque Mercurio carece de atmósfera que pueda dispersar la luz.

"En Mercurio existe el fenómeno de los amaneceres dobles, donde el Sol sale, se detiene, se esconde nuevamente casi exactamente por donde salió y luego vuelve a salir para continuar su recorrido por el cielo; esto sólo ocurre en algunos puntos de la superficie."

Los romanos le pusieron el nombre del mensajero de los dioses porque se movía más rápido que los demás planetas. Da la vuelta al Sol en menos de tres meses. En cambio, podríamos decir que pierde en su movimiento de rotación ya que Mercurio gira lentamente sobre su eje, una vez cada 58 días y medio.

Mercurio comparado con la tierra.
 

Obviamente, en tercer lugar, en la historia, sería la palabra MIÉRCOLES, día de la semana. Proviene del latín Marcurii díes o día de Mercurio.

El día miércoles da inicio al tiempo de cuaresma, para los católicos.

 

Algo de humor para el día miércoles.

 

En el cuarto puesto estaría, el vocablo mercurio  y su símbolo químico Hg, del griego hydrargyros y del latín hidrargirium, plata líquida, así conocido desde la antigüedad. Se le da este nombre debido a las características; pues, siendo metal, es líquido a temperatura ambiente.  



El mercurio se usa en aparatos meteorológicos (termómetros, barómetros), pero dada su toxicidad y la irrupción de aparatos digitales, está en desuso; está prohibido en la Unión Europea.

 Su uso más antiguo fue en medicina para ser ingerido porque se creía que tenía efecto curativo mágico, por ser una sustancia líquida y a la vez metálica. En realidad es una sustancia venenosa para los seres humanos, animales y el medio ambiente en general.

Y, por último, la palabra, que con sólo escucharla producía un ardor endemoniado, MERTHIOLATE. Se usaba como antiséptico y conservante en medicamentos tópicos, cosméticos y vacunas. Actualmente, su uso se ha restringido debido a que produce irritación en las heridas. y puede ser tóxico o altamente contaminante.

¡Qué ardor producía el Merthiolate!
 

 

Más o menos, este fue el diálogo que se desarrolló, en aquella semana de marzo de 2005, preparando la actividad de observación con El grupo de Astronomía Andrómeda del Colegio San José y la BIPC.

A continuación, reproduzco lo publicado en El Heraldo, periódico de la ciudad de Barranquilla, Colombia, el viernes 11 de marzo de 2005. Las fotos las tomamos ese mismo día de la nota periodística, al atardecer, en la observación que realizamos en la cancha de béisbol del Colegio San José, sede barrio Betania.

Mañana: Mercurio, a la vista

El planeta estará visible hasta pasado mañana. Un punto de observación será la Biblioteca Infantil Piloto del Caribe

Por Vicky Chedrauy y Manuel Calderón

Si nunca has observado al planeta Mercurio, a simple vista, con binoculares o telescopio, aquí está la ocasión. En Marzo tendremos el momento oportuno para admirar a este esquivo planeta. Media hora después de la puesta del Sol, en dirección Occidente, se divisará un punto brillante con tonalidad naranja sobre el horizonte, durante la segunda y tercera semana del mes de marzo, alcanzando su máxima altura el día 12 del mismo mes.

 

Las personas interesadas en observar el planeta Mercurio y otros cuerpos celestes, pueden acercarse, el sábado 12 de marzo, a las 4:30 de la tarde, a la Biblioteca Infantil Piloto del Caribe, Calle 36 Nº. 46-66, teléfono 3720976.

 

El espectáculo vespertino se complementará cuando se presente ante nuestros ojos la conjunción de la Luna, en fase creciente, con Mercurio, hoy viernes 11. Para mañana sábado 12 tendremos su máxima elongación. Mercurio es el planeta que más dificultades presenta para su observación debido a su excéntrica órbita y a que él está muy cerca del Sol. Para observarlo, siempre tendrá que ser al atardecer, justo después de la puesta del Sol o al amanecer, antes de la salida del Astro Rey.

 

 

También, se necesita que el observador se localice en un espacio de buena visibilidad hacia el horizonte ya que Mercurio siempre se asoma a una baja altura del cielo. Además, normalmente no está más de una hora visible. Estos son los principales motivos por los cuales este planeta es tan escurridizo.

 

 

Para observarlo, Mercurio debe estar en sus puntos más distantes del Sol, es decir, en sus puntos de elongación. Cuando se encuentra cerca a su máxima elongación Este se puede observar como una estrella de atardecer (sigue al Sol) y, cuando está cerca de la máxima Elongación Oeste, se observa como una estrella de madrugada (precede al Sol).

 

 

Los planetas, en general, pueden localizarse a simple vista. Primero, hay que distinguir entre una estrella y un planeta; independientemente de su localización, se puede notar que lo que vemos es un planeta porque no parpadea; las estrellas sí lo hacen. Otro aspecto importante, es que los planetas siempre siguen la Elíptica, es decir el mismo camino por donde pasan el Sol y la Luna, con lo que sólo tendremos que fijarnos en esa parte del cielo.

 

Glosario

Conjunción: Un planeta está en conjunción cuando se encuentra alineado con la Tierra y el Sol. Los planetas interiores tienen 2 tipos de conjunciones: La Superior y la Inferior. En la superior el planeta está detrás del Sol (visto desde la Tierra); en la inferior el planeta está delante del Sol. Los planetas exteriores sólo tienen conjunción Superior.

 

Máxima elongación: Se dice que un planeta está en máxima elongación cuando alcanza la mayor altura desde el horizonte. Esto sólo se puede aplicar a los planetas interiores.

 

 

Planeta Mercurio: En la Mitología Romana, es el rey del comercio y los viajeros. Para los griegos, es Hermes, el mensajero de pies alados de los dioses. El planeta recibió este nombre ya que parecía moverse más rápido que ningún otro. Se conoce desde los tiempos de los Sumerios (siglo III a.C.) Antiguamente recibía nombres diferentemente de acuerdo al momento de aparición: En las mañanas, Apolo; en las tardes, Hermes. Los griegos sabían que era el mismo objeto.